Sudamérica tiene algo que todos pueden disfrutar. El cuarto continente más grande del mundo es el hogar de una vibrante mezcla de culturas, comida fantástica, feroz fútbol, actividades gratuitas, chocolate, café, bosques tropicales, ríos, música, romance y pasión. La mayoría viene a precios asequibles, así que, ¿a qué esperas?

1. Sumérgete en las Islas Galápagos, Ecuador

Es un desafío descubrir un viaje más digno de la lista en Sudamérica que las espectaculares islas Galápagos. Una cadena de 19 islas y docenas de islotes se formaron después de una serie de erupciones volcánicas hace millones de años, es un lugar mágico que permanecerá en tu mente mucho después de irte.

Las islas Galápagos sirvieron de inspiración para la obra seminal de Charles Darwin, «El origen de las especies» y, hoy en día, aún quedan por descubrir muchas maravillas naturales. Asegúrate de ir allí con un operador turístico de confianza, ya que te brindarán una guía experta y no querrás perderte ninguna de la fascinante información.

Las islas Galápagos son el hogar de los niveles más altos de endemismo en el planeta (especies de animales y fauna que solo existen allí). ¿Esnórquel o bucear en aguas cristalinas con tiburones martillo, elegantes mantas, juguetones leones marinos y tortugas? Sí, es algo que puedes hacer. También observarás tortugas gigantes en su hábitat natural, caminarás en un volcán activo y probablemente te pellizcarás en más de una ocasión.

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Observar la vida silvestre es fácil; tendrás la oportunidad de conocer de cerca a las increíbles y coloridas iguanas que descansan al sol en las playas de polvo, divisar a los piqueros de patas azules de aspecto surrealista que anidan en rocas volcánicas irregulares y, si tienes suerte, puedes ver los pingüinos galpágos.

También hay un montón de increíbles excursiones en kayak por las lagunas azules, y la oportunidad de probar el chocolate artesanal y el café artesanal de los agricultores locales. Este tour de aventura latina repleto de ideas ecológicas tiene un valor inigualable.

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2. De mochilero a lo largo de la costa caribeña y probando el café de Colombia

Hay una razón por la que Colombia es votada sistemáticamente entre los países más felices del mundo: Ofrece una combinación espectacular de biodiversidad impresionante, playas dignas de Instagram y gente amigable.

A solo unas horas de vuelo desde la ciudad de Nueva York, se encuentra la costa del Caribe y el café de Colombia, que seguramente impresionará incluso a los paladares más difíciles de complacer. Es un viaje fácil que se puede abordar en dos o tres semanas por tu cuenta, a través de los asequibles autobuses  y seguros que transportan a turistas y locales.

Vuela a Cartagena, la joya colonial del país, que se compone de edificios pintados en colores pastel y una animada vida nocturna. Desde allí, toma un autobús a Santa Marta; donde puedes organizar viajes a la ciudad aislada de Minca. Ubicada en las montañas colombianas de Sierra Nevada, Minca ofrece impresionantes vistas al mar Caribe y albergues únicos para mochileros.

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Luego, vuelve a bajar las colinas para descubrir un bosque tropical prístino en el Parque de Tayrona; un parque nacional protegido lleno de monos, lagartos y loros donde puedes acampar o pasar el día. El pueblo costero de Palomino, en la costa, también merece una visita: Bañarse en un río y tomar el sol en una hamaca son las principales atracciones, junto con excursiones a las comunidades indígenas cercanas en las montañas.

A continuación, dirígete a la región de los cafés en Salento, una ciudad rural que ofrece serenas vistas a la montaña, una arquitectura increíble y una hospitalidad paisa con una sonrisa. Por supuesto, hay tours en abundancia que ofrecen expediciones a estas áreas (muchas de las cuales también se relacionan con las visitas a las ciudades de Medellín y Bogotá).

3. Descubre lo mejor de Bolivia y Argentina

Sumérgete en la auténtica cultura latin a, con una aventura por Bolivia y Argentina. Puedes ir al increíble desierto de Atacama, el lugar más seco de la tierra que cuenta con flamencos que se bañan en lagos minerales y un suministro eterno de cactus.

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Si te gusta la arquitectura colonial y las ciudades eclécticas, puedes ir Buenos Aires, en Argentina; donde podrás degustar buena comida y explorar algunos barrios increíbles, así como también La Paz, una ciudad famosa por sus mercados increíbles.