El archipiélago de Azores está formado por nueve islas, aunque la más turística es la de San Miguel, donde está la capital: Punta Delgada. Con poco menos de 750 kilómetros cuadrados puede parecer que es el sitio ideal para no hacer nada… hasta que te das cuenta de todas las cosas que ver y que hacer en Azores, en San Miguel.
Desde visitar lagunas en el cráter de un volcán extinto, a bañarse en aguas termales, pasando por bucear en un pecio o ver pueblos de arquitectura indiana. Mucho que hacer en São Miguel, y sólo es una de las nueve islas del archipiélago de las Azores.
El Archipiélago de Azores
Ponta Delgada, La Capital de San Miguel
La visita a la isla de San Miguel en el archipiélago de las Azores empieza por su capital, Ponta Delgada, a la que llegan los vuelos y los cruceros. Fundada en el siglo XV, tiene todavía edificios de arquitectura colonial que te hacen dudar si estás todavía en Portugal o si el avión se pasó de largo y has llegado a Brasil.
Motivos para pasar un tiempo en Ponta Delgada no faltan: desde iglesias como la Igreja Matriz de San Sebastian y la de San José hasta jardines como el de la universidad de Azores o el José de Canto, pasando por el Castillo de San Blas o la animación nocturna.
Los Acantilados de La Costa Norte: Desde Ferreria Hasta Ribera Grande
La costa norte de la isla de San Miguel es para recorrer con calma y en un coche que permita ir parando a admirar los acantilados contra los que choca el Atlántico. En Ponta da Ferreria hay piscinas de aguas termales saladas ya famosas en el siglo XVI.
Más adelante en la ruta, en Mosteiros, también hay piscinas naturales de agua del mar, aunque no termales. Paseos marítimos casi sin turismo y miradores a la inmensidad del océano… no se podía pedir otra cosa en pleno diciembre y en una isla. Para acabar en la ciudad de Ribeira Grande, una de las más grandes de la isla, con iglesias y arquitectura colonial o de estilo indiano.
Laguna del Fuego y La Vieja Caldera
Otra de las lagunas que hacen famosa a San Miguel: La Laguna de Fuego, también en el interior del cráter del volcán Água de Pau. En pleno centro de la isla, la visita se completa con un paseo por un bosque de enormes helechos hasta la Vieja Caldera, una cascada de agua termal.
Laguna de Las Furnas y turismo Gastronómico en San Miguel
Uno de los pocos lugares naturales a los que es posible, y fácil, llegar en transporte público desde Ponta Delgada es la Laguna de las Furnas. Con tranquilidad porque el autobús hace un recorrido por todos los pueblos intermedios.
El otro atractivo de la zona, ya rodear la laguna es impresionante, son los cocidos de las furnas: cocidos que se hacen al calor de la tierra, enterrando las hoyas en la zona de de fumarolas junto a la laguna. Tienen un regusto a hierro, pero están deliciosos. Probar la gastronomía de las islas del archipiélago de Azores es algo que tienes que hacer en San Miguel.
El Parque Terra Nostra y sus aguas termales
El parque Terra Nostra es el jardín de la residencia de verano del cónsul estadounidense en Azores, Thomas Hickling, que decidió construir allí su casa a finales del siglo XVIII. Un enorme jardín botánico con plantas de todo el mundo y una piscina de aguas termales de color marrón debido a su alta concentración de hierro. Encontramos los caminos del parque cubiertos de hojas amarillas en un otoño que se resistía a abandonar la isla ya en diciembre.
Buceo en un naufragio
No sólo sobre la superficie, también bajo el agua hay cosas que hacer en San Miguel. Muy cerca de Ponta Delgada se encuentra el Dori, un carguero de 130 metros de eslora y bandera nigeriana que se hundió a menos de cinco minutos de la bocana del puerto. Le dedicamos una entrada hace años porque la experiencia lo mereció y porque la historia del barco daba para mucho: participó en el desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial.