Nueva Zelanda es un lugar épico a muchos niveles: naturaleza, ciudades y la capital mundial de la adrenalina. Si no está en tu lista de deseos, debería estarlo. Tanto si sólo puedes visitarla durante unos días como si lo haces durante tres semanas, Nueva Zelanda no te decepcionará. Sin embargo, puede ser muy cara, así que aquí tienes algunas cosas que hacer en las ciudades de Nueva Zelanda más asequibles. No es de extrañar que en Nueva Zelanda se practique mucho el senderismo y que haya unas vistas increíbles, así que asegúrate de meter en la maleta un calzado cómodo.
Ciudades de Nueva Zelanda más asequibles al Sur
Repasemos las actividades y/o ciudades de Nueva Zelanda más asequibles…
Queenstown
Situada entre los Alpes del Sur y el lago Wakatipu, Queenstown no sólo es conocida por su naturaleza, sino también por ser el hogar de la aventura. También cuenta con bodegas y pueblos mineros históricos.
Pasea por el lago Wakatipu
El lago no es tan grande como para que no se pueda caminar alrededor de él, y está rodeado de enormes montañas, lo que crea el telón de fondo perfecto para cualquier foto. Es una forma maravillosa de ver la combinación de la ciudad y la naturaleza.
Camina por el sendero Tiki hasta Bob’s Peak
Si el dinero no es un problema, puedes derrochar en la góndola Skyline para disfrutar de la impresionante panorámica de la ciudad. Sin embargo, también puedes recorrer la ruta Tiki Trail para disfrutar de unas vistas similares, ¡y gratis!
Comer una hamburguesa en Fergburger
Aunque no es gratis, dependiendo de la hamburguesa, esta comida cuesta alrededor de 15 dólares. Sin embargo, si hablas con un lugareño o con cualquiera que haya visitado Queenstown, Fergburger es EL lugar para comer, es un icono de Queenstown.
Se pueden pedir hamburguesas de ternera, cordero, ciervo, pollo o vegetarianas, todas ellas con nombres muy ingeniosos. La cola puede ser un poco ridícula, así que pide por teléfono con antelación para saltarte la cola.
Invercargill
Invercargill es la ciudad más meridional de Nueva Zelanda y una de las más meridionales del mundo. Está rodeada de tierras de cultivo, terrenos de conservación y reservas marinas, lo que la convierte en un hermoso lugar para visitar.
Pasea por Demolition World.
En mi opinión, ésta es una de las cosas más singulares que se pueden hacer. La entrada es gratuita, pero hay una caja de donaciones cerca de la entrada. Es un patio de demolición en funcionamiento que te transporta al pasado. El mundo está construido con edificios demolidos y objetos reciclados. Si tomas un teatro embrujado, una escuela histórica, una tienda de golosinas y mezclas unos cuantos pollos vivos que deambulan por ahí para mantenerte alerta, ¡tendrás una experiencia única!
Recorre la ciudad en bicicleta
Invercargill es muy apta para las bicicletas. Alquila una bicicleta y explora la Ruta del Patrimonio de Invercargill. Puedes conseguir un mapa en la mayoría de los hoteles o en un centro de información para visitantes. Recorre en bicicleta 18 puntos de interés que te permitirán conocer la historia de la zona. Visitarás el Victoria Railway Hotel, uno de los hoteles más antiguos de Nueva Zelanda y una hermosa pieza arquitectónica.
Tómate un minuto para oler las flores en Queens Park
Si vas en bicicleta, sin duda visitarás Queens Park, pero si el ciclismo no es lo tuyo, sigue siendo un lugar para visitar. Es enorme -más de 80 acres- y está en el centro de la ciudad. Está rodeado de monumentos populares, como la impresionante torre de agua de 40 metros de altura.
Ir a Nueva Zelanda es un viaje increíble, pero no tiene por qué ser demasiado duro para el bolsillo. Esperemos que esta lista te inspire para salir de las listas de visitas obligadas y apostar por un ambiente diferente.