Si estás de vacaciones en Barcelona y quieres incluir el paraíso en la tierra en tu itinerario, entonces estas ciudades para visitar en Costa Brava son la respuesta.
Cataluña ha sido bendecida con un magnífico tramo de unos 200 km, con playas paradisíacas, pequeñas bahías, relieve accidentado y coloridas ciudades donde las personas disfrutan de una vida pacífica a orillas del Mediterráneo.
Muchas de las ciudades de la Costa Brava se encuentran en zonas bastante aisladas, donde el transporte público llega con mayor dificultad. Por lo tanto, la mejor opción de viaje sigue siendo un automóvil personal o alquilado…
Ciudades para visitar en Costa Brava
…Sobre todo porque las distancias no son extremadamente largas, y habrán muchas paradas espontáneas al lado de la carretera para admirar el paisaje.
Cadaqués
Cadaqués es un pueblo muy pequeño, con aproximadamente 3000 habitantes, con casas pintadas de blanco y acentuadas con azul alrededor de las ventanas, con muchas flores coloridas que me recuerdan a las islas griegas, con calles empedradas, estrechas y retorcidas. En resumen, Cadaqués es una ciudad de cuento de hadas.
Una ciudad donde muchos artistas encontraron su inspiración y se sintieron atraídos por el encanto de estos lugares. El resultado: o se mudaron aquí, eligiendo pasar el resto de sus vidas en estas tierras, o solo pasaron una parte de su vida en las calles de Cadaqués.
Uno de los artistas más emblemáticos que se enamoró irrevocablemente del pequeño asentamiento en el norte de Cataluña fue el pintor Salvador Dalí, cuya casa se ha transformado en un museo que vale la pena visitar.
Además, en el paseo marítimo cerca del mar, encontrarás una estatua de él, que parece vigilar la pequeña bahía a la que la ciudad tiene una abertura.
Incluso hoy en día, los artistas presentan sus obras en las boutiques de Cadaqués. Los objetos hechos a mano tienen una gran demanda aquí, y te recomiendo que los revisse.
Palamós
85 km más al sur, llegarás a Palamós, un pueblo un poco más grande pero menos bohemio que Cadaqués. Un lugar especialmente apreciado para los deportes acuáticos que se practican con frecuencia en estos lugares: natación, buceo, kayak, jet-ski, surf, pesca y largos viajes en bote.
Palamós recuerda a Cannes en Francia. Al menos a primera vista. Tal vez debido al paseo sombreado por árboles altos, paralelos a las olas del Mediterráneo, tal vez debido a las playas de arena fina, diferentes a las de los guijarros que se encuentran en Cadaqués, tal vez debido al interminable ambiente de vacaciones.
Hablando de playas de arena fina. Si llegas aquí y tienes más tiempo para pasar, entonces debes ir a las playas de Cala Estreta y Fosca. Son los más apreciados de la zona.
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Además, Palamós tiene un Museo de la Pesca, extremadamente interesante y digno de visitar, pero también un centro histórico lleno de casas antiguas y una hermosa arquitectura.
Tossa de Mar
En el camino a la última ciudad de la lista, llegarás a un punto donde el paisaje hará que quieras detenerte y admirarlo. Es una hermosa vista hacia Tossa de Mar, un pequeño asentamiento, ubicado en un entorno de ensueño.
Solo quedan 75 km hasta Barcelona , y es hora de hacer la última parada. Nos detendremos en Lloret de Mar, una ciudad vibrante, colorida, alegre y ruidosa. Quizás la más animada de Costa Brava.
Un paraíso de compras, lleno de tiendas con todo tipo de bienes y productos, principalmente kitsch, si me preguntas.
Si, en general, la Costa Brava no es famosa por sus amplias playas, la playa de Lloret de Mar infringe las reglas y nos recibe con un parche de arena de 1500 metros de largo.
Con una población aproximadamente 10 veces mayor que Cadaqués, no puedes esperar aquí la paz que encuentra en la ciudad con casas blancas. Lloret de Mar es un complejo animado, y la diversión es máxima después del anochecer; la música suena fuerte en los clubes y cuando los casinos abren sus puertas para aquellos que se sienten afortunados.