Conocida como la Ciudad de las Tres Culturas, Toledo ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco por su extenso y bien conservado patrimonio. Ubicada en una montaña rodeada por tres lados por el río Tajo, tiene una historia muy larga que incluye reinados romanos, árabes y cristianos, y los judíos también jugaron un papel importante en la historia de Toledo. Por eso, no puedes simplemente visitarla, si vas a esta majestuosa ciudad, tienes que saber cómo conocer Toledo correctamente.
La ubicación de la ciudad en la encrucijada de múltiples civilizaciones ha dejado su huella en la tierra. Calles antiguas llenas de carácter y monumentos bien conservados que datan del año 1200 d. C. crean un telón de fondo cinematográfico para explorar las calles de Toledo. Esta diversidad se refleja en los muchos monumentos impresionantes que debes visitar. Pero hay más razones para hacer el viaje corto (una hora en coche y menos de 30 minutos en tren desde Madrid). Una de las formas más acertadas de conocerla, es contando con las mejores visitas guiadas de todo Toledo. Solo así podrás explorar todos los lugares que hoy te traemos.
Cómo conocer Toledo correctamente
Si quieres saber cómo conocer Toledo correctamente, la mejor manera es recorriendo los lugares icónicos de la ciudad, es por eso que para esta ciudad es imprescindible contar con un guía.
La lista de cosas que hacer en Toledo es larga. Abarca desde visitar los monumentos más importantes hasta pasear por la calle Ancha, observar cómo los artesanos fabrican famosos objetos de acero toledano o hacer un recorrido nocturno para descubrir tesoros escondidos.
Alcázar de Toledo
Sitio de gran importancia para la historia de España, el Alcázar fue construido en un punto estratégico en la parte más alta de la ciudad. Fue utilizado como palacio romano en el siglo III antes de convertirse en fortaleza en el siglo X.
El Alcázar fue el corazón político y militar de Toledo y fue restaurado varias veces a lo largo de los años, y cada gobernante agregó diferentes elementos al diseño de la fortificación.
Tras la última reconstrucción, se convirtió en sede del Museo del Ejército de Toledo, que alberga más de 35.000 piezas, desde espadas hasta uniformes y escopetas, que reflejan la historia de España entrelazada con la de su Ejército.
Puerta Bisagra
Tanto si llegas en tren como en coche, estarás al pie de la montaña. Bien indicado por carteles, hay un camino a una escalera que te lleva cerca de Puerta Bisagra, la entrada principal a la ciudad histórica. Originalmente construida bajo el dominio árabe, la enorme puerta fue reconstruida en el siglo XVI. Algunas de las características originales todavía se pueden ver en el arco interior. La entrada está formada por un arco de triunfo flanqueado por dos torres de medio punto que rematan el escudo de la ciudad. Hay varias entradas más, como la Puerta del Sol y la Puerta del Alcántara, que encontrarás mientras exploras la ciudad a pie.
Plaza de Zocodover
Un paseo por la animada Plaza de Zocodover es una forma inigualable de empaparse del ambiente de la ciudad. Enclavada en pleno corazón de Toledo, esta centenaria plaza acogía el antiguo mercado árabe, así como corridas de toros, fiestas coloristas e incluso quemas públicas realizadas en la Inquisición.
Calle Ancha
La fabricación de espadas fue una importante industria toledana, conocida en la zona desde el año 500 a.C. El acero duro llamó la atención de los romanos cuando lo usó Aníbal durante las Guerras Púnicas y se convirtió en el arma preferida de los legionarios. Esto continuó hasta que las armas de fuego reemplazaron el uso de espadas, pero la nave ha sobrevivido.
Hoy en día, aunque todavía se fabrican cuchillos y espadas decorativas, los principales productos en negro y dorado son platos, jarrones y joyas. Los artesanos se sientan en los escaparates de sus tiendas y galerías familiares y puedes observar cómo se forjan estos hermosos objetos.
Monasterio de San Juan de los Reyes
El Monasterio de San Juan de Los Reyes presenta un relato icónico a la rica historia de Toledo. Enclavado en el corazón de la Judería, el monasterio fue fundado por el rey Fernando II de Aragón y la reina Isabel I de Castilla para celebrar la victoria de las tropas castellano-aragonesas contra las fuerzas luso-castellanas durante la Guerra de Sucesión Castellana.
Los elementos llamativos de este imponente monasterio franciscano del siglo XV incluyen un claustro de dos niveles que combina los estilos gótico y mudéjar y presenta estatuas caprichosas, arcos, pináculos y gárgolas que rodean un jardín. También merece la pena visitar la iglesia adyacente, que alberga una enorme colección de escudos de armas de los Reyes Católicos.
Puente San Martín
Erigido en la Edad Media y reconstruido casi en su totalidad más tarde; este majestuoso puente medieval de cinco arcos se ha convertido en uno de los monumentos más reconocibles de la ciudad. ¡El puente cruza el río Tajo y es uno de los mejores lugares para ver la puesta de sol en Toledo!