La autosuficiencia es fundamental en la acampada libre. Montar una tienda de campaña o echar un saco de vivac en cualquier lugar es un concepto romántico, pero los viajeros intrépidos deben tener cuidado: dormir bajo las estrellas conlleva diferentes normas y restricciones legales en cualquier lugar. También conlleva responsabilidad por el medio ambiente y por tu propia seguridad. Lo primordial al momento de aprender cómo hacer una acampada salvaje es responder a la siguiente pregunta: ¿En qué parte del mundo puedo acampar?
Cómo hacer una acampada salvaje
Cada país tiene sus propias normas y, en gran parte del mundo, no está permitido acampar donde uno quiera. Sin embargo, hay algunos lugares donde puede hacer realidad ese idílico sueño. Vamos a aprender cómo hacer una acampada salvaje de acuerdo al lugar:
Escocia
En Escocia, el derecho de acceso público (no motorizado) está garantizado desde la Ley de Reforma Agraria (Escocia) de 2003: la ley permite acampar en terrenos no acotados. Sin embargo, en algunos lugares populares, como el Parque Nacional de Loch Lomond y los Trossachs, se han introducido ordenanzas para restringir la acampada nocturna. El Código Escocés de Acceso a Exteriores (Scottish Outdoor Access Code) es un manual muy útil.
Inglaterra y Gales
En Inglaterra y Gales hay mucho campo, pero si el terreno no está en manos de la Forestry Commission o del National Trust, lo más probable es que sea de propiedad privada, en cuyo caso no se puede acampar allí. La acampada libre sólo es legal en algunas partes de Dartmoor. En todos los demás lugares, hay que pedir permiso al propietario.
Resto de Europa
Irlanda, Francia, España, Portugal y Europa del Este tienen normas similares a las de Inglaterra y Gales: no se puede acampar en terrenos privados a menos que se cuente con el permiso expreso del propietario local. Para proteger la fauna, no está permitido acampar en parques naturales nacionales o regionales. Italia y Alemania no tienen una cultura de acampada salvaje y no está muy tolerada.
Australia y Nueva Zelanda
Acampar es un pasatiempo nacional tanto en Australia como en Nueva Zelanda, pero si te instalas en un lugar inadecuado puedes ser multado. Los lugares de acampada están regulados por ordenanzas locales, así que fíjate en las señales que prohíben pernoctar.
En Australia es un poco más confuso, ya que hay seis estados con normas diferentes. Cada vez es más difícil encontrar terrenos sin restricciones; incluso los parques nacionales exigen un permiso para acampar en el campo.
Nueva Zelanda es un poco más relajada y permite acampar en terrenos públicos protegidos, siempre que no esté expresamente prohibido (o restringido a autocaravanas con retrete). En ambos países hay algunos sitios impresionantes gestionados por el DOC que son gratuitos o cuestan apenas unos euros, así que no hace falta acampar a escondidas.
Qué debes llevar de acampada
Algunas listas de camping son bastante completas. Pero acampar en la naturaleza significa salir a pie y poder llevarlo todo dentro (y fuera). Esto significa llevar sólo lo esencial:
- Tienda (con clavijas y un mazo ligero) o bolsa de vivac
- Un saco de dormir
- Multiherramienta
- Linterna o frontal
- Trangia o cocina de un solo quemador y sartén
- Comida y recipientes para almacenarla (deja los envases en casa)
- Una botella de agua rellenable, además de un filtro de agua o pastillas potabilizadoras
- Ropa de abrigo
- Cepillo de dientes y pasta dentífrica
- Papel higiénico (y bolsas de plástico para llevarte el papel usado)
- Desinfectante de manos
- Mapa y brújula: ¡no confíes en tu teléfono móvil!