Francia es actualmente el destino turístico número uno del mundo, tras recibir la impresionante cifra de 86,9 millones de visitantes internacionales solo en 2019. Esto no es tan sorprendente si se tiene en cuenta su variado y bello paisaje, su abundancia de historia y su afamada gastronomía. No importa qué deseas conocer en esta ciudad, te traemos todo sobre cómo visitar Francia con un presupuesto limitado.
Cómo visitar Francia con un presupuesto limitado
Sin embargo, la belle France también tiene fama de ser un asunto caro, pero solo si no conoces estos trucos súper ingeniosos cómo visitar Francia con un presupuesto limitado, podrás conocer la ciudad sin los altos costos.
Elige una época barata para visitarla
Puede parecer una obviedad, pero ser inteligente a la hora de elegir las fechas para visitar Francia ayudará a mantener los costes bajos. Como en muchos países europeos, el verano es la época más cara para viajar. Desde el día de la Bastilla (14 de julio) hasta mediados de agosto, los franceses suelen ir a la Costa Azul, lo que encarece considerablemente el precio del alojamiento.
El pleno invierno tampoco es barato; los mercadillos navideños son más populares que nunca, lo que hace que ciudades como París, Lyon y Estrasburgo sean una opción de escapada festiva muy cara. Si tu calendario te lo permite, o si estás en un año sabático, evita visitar Francia en estos periodos. Con un clima templado, menos aglomeraciones y precios asequibles, tu mejor opción es disfrutar de Francia en primavera u otoño.
Transporte
Hay varias formas de viajar a Francia, como los vuelos internacionales o por tierra y mar desde otros países de Europa. Reservar el transporte con antelación es uno de los mejores consejos para recortar gastos en los viajes baratos a Francia. Si ahorras dinero en el trayecto, tendrás más dinero libre para hacer turismo y divertirse.
Visita los destinos menos conocidos
La triste realidad es que muchas de las ciudades más famosas de Francia -París, Niza, Cannes y Saint-Tropez- son tremendamente caras. Por supuesto, esto no es un buen augurio para el turista frugal. Una opción más económica es visitar algunas de las ciudades menos conocidas.
Marsella ofrece el mismo litoral que sus costosas homólogas de la Costa Azul, Lyon ostenta el título de capital gastronómica de Francia y es mucho más barata que París, y Bretaña, en el norte, es rica en cultura histórica. Además de ser más indulgentes con el bolsillo, pasar un tiempo en estas ciudades le permitirá conocer la auténtica vida francesa lejos de las masas de turistas.
Visita las atracciones turísticas de forma gratuita
Afortunadamente para los que tienen un presupuesto más ajustado, muchas de las famosas atracciones turísticas de Francia se pueden disfrutar gratis, si se está al tanto.
Hay muchas cosas gratis que hacer en París. Por ejemplo, el primer domingo de cada mes, el Louvre, el Museo Rodin y el Museo de Orsay son gratuitos para personas de todas las edades. Además, muchas galerías, museos y castillos de todo el país te darán entrada gratuita si tienes una tarjeta de estudiante válida o un documento de identidad de la UE que demuestre que eres menor de 26 años.
Con un poco de suerte, estos trucos de viaje para ahorrar euros te permitirán seguir disfrutando de todo lo que ofrece Francia.
Reserva alojamiento con antelación
Hay miles de hoteles, hostales, apartamentos y AirBnB en todo el país, pero los precios pueden ser elevados, especialmente en épocas de gran afluencia turística como el verano. Si buscas un lugar barato para alojarte, te recomendamos que utilices Hostelbookers o Booking.com para buscar alojamiento económico.
También hay muchos hoteles muy bien valorados en París y otras ciudades que no requieren gastar una fortuna. Reserva con mucha antelación para conseguir los mejores precios.
Comer (y beber) bien por menos dinero
La cocina francesa es mundialmente conocida. Por suerte para los que tienen un presupuesto limitado, es muy fácil comer bien en Francia por unos pocos euros. En primer lugar, busca los menús «prix fixe» en los restaurantes, ya que incluyen tres, o a veces cuatro, platos por tan sólo 10 euros.
En tercer lugar, dado que en Francia hay tantos viñedos y variedades de uva, el vino suele ser muy asequible; en algunos restaurantes, una copa de vino de la casa puede costar hasta 2,50 euros (es decir, más barato que un refresco).
Busca billetes de tren baratos
Gracias a la extensa red de la SNCF, en la que los trenes atraviesan regularmente la campiña a 200 mph, los viajes en tren en Francia son cómodos y rápidos. Es posible recorrer todo el país en un día. Por desgracia, las tarifas de los trenes pueden ser muy caras si no se conocen algunas de estas tácticas de reducción de precios.
Ouigo es una línea de tren de bajo coste con la que se puede viajar por una fracción del precio habitual, pero tenga en cuenta que sólo puede reservar en línea y con tres semanas de antelación. Intercités 100% Éco ofrece viajes baratos en tren entre París y cuatro de las mayores ciudades de Francia (Toulouse, Burdeos, Nantes y Estrasburgo).
Para los que se queden en Francia durante un tiempo, puede valer la pena adquirir una tarjeta de descuento (por ejemplo, una «Carte Jeune» de 50 euros para los que tengan entre 12 y 27 años) para disfrutar de un 25% de descuento.