Panamá es mucho más que su famoso canal. Senderismo, rafting, surf y submarinismo son sólo algunas de las excelentes actividades de aventura que ofrece, y es un destino brillante para la observación de aves, con más de 970 especies surcando sus cielos. Desde recorrer la ciudad de Panamá hasta degustar la ingeniosa cocina de chefs emprendedores, hay innumerables cosas que hacer en Panamá.

Cosas que hacer en Panamá

He aquí un puñado de las mejores cosas que hacer en Panamá.

Bucea bajo el Canal de Panamá

¿Te sientes aventurero? Se puede bucear (con titulación PADI) bajo el Canal de Panamá, en el lago Gatún. Una vez sumergidos, los buceadores pueden ver algunos de los restos de antiguas comunidades y vías férreas que aún existen bajo el agua. Todo esto ocurrió durante la inundación del lago Gatún durante la construcción original del Canal.

Visita un pedacito de paraíso

Puede que Panamá sea el país menos poblado de Centroamérica, pero hay muchas oportunidades para mezclarse con los lugareños. De hecho, en Panamá hay unas nueve tribus indígenas diferentes, como los kuna (guna), los wounaan, los bokota y los ngobe, entre otros.

Las islas de San Blas, un pedacito de paraíso, son el hogar del pueblo kuna, que ha mantenido su autonomía política respecto al continente. P

Vive el pasado, presente y futuro de Panamá a través de la comida

La ciudad de Panamá está viviendo una especie de renacimiento culinario, con el restaurante Donde José, en el Casco Viejo, a la cabeza. El restaurante sólo tiene capacidad para dieciséis comensales a la vez, y las reservas se llenan rápido.

El chef José Carles divide el menú en dieciséis platos, cada uno de ellos con ingredientes y estilos de cocina panameños: muchos de los platos son ahumados, ya que cocinar con fuego es habitual en las zonas rurales de Panamá, y él procura utilizar el animal entero, como es costumbre en todo el país. También hay una carta de bebidas que acompaña a varios de los platos, desde vinos a cócteles artesanales.

Camina dentro de una cueva de murciélagos

La biodiversidad de Panamá es asombrosa, y además de en los cielos y bajo los mares, donde se pueden ver miles de especies diferentes en sus hábitats naturales, también se extiende al subsuelo. Entra en la Cueva de los Murciélagos de Nivida, situada en Isla Bastimentos, a unos diez minutos en barco de Bocas del Toro. Una vez dentro de la caverna, hay cientos de murciélagos, así que ve preparado para el penetrante olor.

Recorre el Canal de Panamá en tren

Olvídate del barco y opta por una excursión en tren. Aunque muchos turistas terminan navegando a lo largo del Canal de Panamá, después de la primera esclusa todo es cuesta abajo. De hecho, éste podría ser el punto más bajo de tu viaje. En su lugar, súbete al ferrocarril del Canal de Panamá, que data de principios del siglo XIX, y viaje en el tiempo.

Haz una visita guiada por antiguos pandilleros

El Casco Viejo no sólo es Patrimonio de la Humanidad y la parte más pintoresca de la ciudad, sino también una ventana al pasado de Panamá. Un grupo turístico llamado Fortaleza Tours lleva a los viajeros más allá de los monumentos y se adentra en el corazón de la ciudad. Como antiguos miembros de bandas, estos guías tienen una historia para cada calle. Verás de primera mano cómo el barrio se ha transformado por completo, pasando de ser un hervidero de delincuencia a un lugar igual.

Celebrar el Mardi Gras

Seguro que Río de Janeiro es una apuesta segura para vivir la locura del Carnaval, pero no descarte Panamá. Al ser la fiesta más celebrada del país, hay mucho que ofrecer a los que se acercan por primera vez. El centro de la acción -disfraces decadentes, música a todo volumen y mucho baile- suele situarse en una localidad llamada Las Tablas. Existe cierta rivalidad entre la «Calle Alta» y la «Calle Baja» en lo que a disfraces se refiere, así que espera lo mejor de lo mejor.

Nada en el Atlántico y el Pacífico en un día

Debido a la posición geográfica de Panamá y a su escasa masa continental (80 kilómetros separan los dos océanos), es posible bañarse en el Atlántico y en el Pacífico el mismo día. Hay abundantes playas al sur de la Interamericana (la principal autopista que atraviesa Ciudad de Panamá), y para darse un baño en el Atlántico, diríjase al noreste, a Guna Yala, donde encontrará arena blanca y un paraíso de palmeras.

Avista uno de los mayores depredadores voladores del mundo

La majestuosa y algo intimidante águila arpía puede verse en la remota región panameña del Darién, a lo largo de su frontera con Colombia. ¿Qué las hace tan temibles? Para empezar, miden un metro de altura y pueden alcanzar los dos metros de envergadura. Debido a la pérdida o destrucción de su hábitat, han desaparecido de otros destinos de Latinoamérica, por lo que Panamá es el mejor lugar para verlas en acción. Además, el águila arpía es el ave nacional del país.