Florencia es una de las ciudades más bellas de Italia y capital de una de las regiones más atractiva del país transalpino, la Toscana. Para los viajeros, es habitual poder disfrutar de 2 o 3 días en Florencia ya sea al incluirlo como etapa de un viaje a Italia o como centro y base de operaciones desde donde recorrer la Toscana.

Que sitios ver en Florencia

Plaza de la Signoria y Logia dei Lanzi

Florencia

La Plaza de la Signoria o de la Señoría de Florencia es una de las más monumentales de la ciudad. Quizá la más importante juntamente con la Plaza del Duomo. De hecho, si esta última representa el poder religioso de la ciudad, la Plaza de la Señoría es la representante del poder civil.

Es aquí donde encontramos el Palacio Viejo. Se trata de un edificio de principios del siglo XIV, destacado representante del gótico civil toscano y que albergaba al gobierno de la ciudad de Florencia.

Otro edificio que nos llama la atención en la Plaza de la Señoría es una galería, de nombre Logia dei Lanzi. Es decir, de los lanceros. Se trata de un edificio de transición del gótico al renacimiento que recibe este nombre porque era aquí donde acampó un cuerpo de mercenarios de origen alemán, los lansquenete, que acompañó al ejército de Carlos V cuando éste se dirigía a Roma.

Sin embargo, es el arte lo que ocupa este espacio desde ya el siglo XVI. Una suerte de primer museo o espacio expositivo. Aquí están ubicadas algunas bellas obras de Giambologna o Cellini, como su famoso y delicado bronce Perseo con la cabeza de Medusa.

Catedral de Santa maria del Fiore

Florencia

La segunda plaza en importancia es la que alberga una de las catedrales más famosas del mundo: Santa María del Fiore, la bella catedral de Florencia. Y no solo la catedral, si no que, lógicamente, también se localizan aquí dos más de los grandes monumentos que hay que ver en Florencia: el Campanille de Giotto y el Baptisterio. Y es que, como sucede el muchas otras ciudades de Italia, los cuerpos de los tres edificios en cuestión están aquí separados.

La Catedral de Florencia es conocida por su bella cúpula, obra de Filipo Brunelleschi, que Miguel Ángel exportó para la Basílica de San Pedro de Roma. Se trata de un templo gótico, del siglo XIII y XIV, de enormes dimensiones (160 metros de longitud). La citada cúpula de Brunelleschi, bastante posterior pues se terminó en 1520, corresponde ya al Renacimiento.

Giorgio Vasari fue el responsable de decorar el interior de la misma, con un bello Juicio Final que se encuentra entre las grandes obras de la Historia del Arte. Merece la pena subir a la cúpula por dos motivos: para observar de cerca el citado fresco y para disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad que desde la cumbre se obtienen.

Basilica de San Lorenzo

Florencia

La Basílica de San Lorenzo fue mandada construir por Cosme I de Médici, importante banquero, político y fundador de la dinastía que lleva su nombre. Brunelleschi fue el primero que trabajó en la obra, aunque su importancia se debe a que parte de su interior fue diseñado por el genio de Miguel Ángel.

Hablamos de la sacristía nueva, que se completó a mediados del siglo XVI con un completo programa arquitectónico y escultórico para las tumbas de Juliano II y Lorenzo II de Médici. Se trata de uno de los grandes monumentos que hay que ver en Florencia. Imprescindible.

Ponte Vecchio

Florencia

Pocos puentes hay en el mundo tan famosos como el Ponte Vecchio o Puente Viejo de Florencia. Se trata de una de las típicas imágenes de Florencia. Este puente, del siglo XIV, sustituyó a los varios puentes anteriores, casi todos de madera, que eran arrasados cada vez que había una crecida del río Arno.

Como buena ciudad comercial que era Florencia desde tiempos del renacimiento, el puente Vechio estaba (y está) copado de tiendecitas a ambos lados. Particularmente, eran los orfebres los que ocupaban los puestos y lo siguen haciendo hoy en día. El corredor vasariano, un pasadizo por encima del Ponte Vechio, conecta el Palacio Viejo de la plaza de la Signoria con el Palacio Pitti, localizado en la otra orilla del Arno.

Galeria Uffizi

El Bautismo de Cristo

Uno de los grandes museos que hay que ver en Florencia. Probablemente, el más importante del mundo en cuanto a arte renacentista. Está situado en un antiguo palacio mandado construir por Cosme I a Giorgio Vasari, uno de los más insignes arquitectos del momento.

En la Galería de los Uffizzi no solo encontramos obra renacentista si no también de otros periodos de la pintura italiana. Este museo es también rico en piezas de arqueología, particularmente procedentes de la Antigua Roma.