Hay algo especial en los edificios abandonados, como si estuviesen rodeados en un aura de misterio que nos hace preguntarnos qué sucedió a estos edificios, una vez prósperos y llenos de vida, y que ahora yacen en ruinas, testigos silenciosos del paso del tiempo y la historia. Su belleza melancólica y misteriosa atrae a personas de todo el mundo, que buscan explorar y capturar la esencia única de estas estructuras abandonadas. En España hay muchas construcciones de este tipo y en este artículo vamos a hablar de algunas que nos han gustado, por su impacto en el paisaje y por su encanto.

Palacio de los Gonsálvez, Albacete

Empezamos este viaje por algunas ruinas españolas en el centro de la península, más concretamente en la provincia de Albacete. En ella encontramos el palacio de los Gonsálvez, una imponente mansión abandonada construida en el siglo XVIII. A pesar de llevar más de un siglo desatendido, este edificio sigue conservando restos de su gloria pasada, visibles en la fachada ornamentada y los salones históricos que aun revelan la grandeza que una vez albergó.

Granadilla, Cáceres

Nos dirigimos ahora hacia la frontera con Portugal, ya que en la provincia de Cáceres encontramos el encantador pueblo abandonado de Granadilla, una joya olvidada en la meseta ibérica que nos transporta a una época pasada. Este lugar fue un asentamiento desde la época medieval hasta principios del siglo XX. fue abandonada en la década de 1960 debido a la construcción de un embalse cercano. Sin embargo, en lugar de ser demolido, el pueblo fue preservado como un museo al aire libre, permitiendo a los visitantes explorar sus calles y edificios históricos. La iglesia de Santa María de la Granada, con su elegante arquitectura gótica, es uno de los aspectos más destacados de este lugar encantador.

Escó, Zaragoza

Subiendo hacia el noreste de la península podemos disfrutar de Escó en la provincia de Zaragoza. Este pequeño pueblo abandonado en la década de los 50 esconde una rica historia entre sus ruinas. Lo primero que nos sorprende al visitarlo es su localización, ya que se encuentra ubicado en medio de un entorno natural frondoso y que su encanto no se ha desvanecido. Sus calles empedradas, casas de piedra y la imponente iglesia de San Martín son un testimonio de la grandeza que alguna vez tuvo este lugar. La naturaleza ha reclamado gran parte del pueblo, creando una fusión poética entre lo humano y lo natural que sorprenderá a los que lo visiten.

Casino de la Arrabassada, Barcelona

Continuando nuestra ruta hacia el este llegamos a la majestuosa provincia de Barcelona, bañada por el mar Mediterráneo. En ella se encuentra el Casino de la Arrabassada, un edificio abandonado que alguna vez fue un símbolo de lujo y entretenimiento y en donde actualmente se mezcla el glamour con las ruinas. El Casino de la Arrabassada cerró sus puertas en la década de 1930 y desde entonces ha quedado abandonado, haciendo que sus clientes optaaen por moverse a otros centros, aunque si esto hubiese pasado hoy en día, hubieran podido optar por opciones en línea, como la ruleta online o el bingo.

Cabe añadir que, antes de su abolición en el 19, los únicos personajes que adornaban los salones del Casino de la Arrabassada eran los intrépidos exploradores urbanos. Sin embargo, este edificio, aun derruido, sigue siendo importante gracias a su imponente arquitectura modernista y su ubicación privilegiada en San Cugat del Vallés, que le otorgan un atractivo único. El edificio, aunque en ruinas, todavía evoca la grandeza de su pasado y se ha convertido en un destino popular para los amantes de la fotografía y los exploradores urbanos.

Chalé Giner Cortina, Valencia

Una vez hemos llegado al Mediterráneo en este viaje particular, nos toca descender la costa hasta llegar a la ciudad de Valencia, donde se encuentra el Chalé Giner Cortina, una residencia señorial de corte modernista y que destaca por sus impresionantes detalles arquitectónicos. Aunque el Chalé Giner Cortina ha caído en el abandono, todavía conserva su encanto y elegancia. Sus techos ornamentados, vidrieras coloridas y amplios jardines reflejan la opulencia de una época pasada. A pesar de la decadencia, este edificio sigue siendo un testimonio vivo del esplendor económico y arquitectónico de Valencia.

Conclusión

Las construcciones abandonadas en España son declaraciones del pasado y la historia del país. Estas estructuras, a pesar de su abandono, poseen una belleza y un atractivo únicos. Desde pueblos medievales hasta palacios decadentes, cada construcción abandonada cuenta una historia fascinante a la que poder adentrarse al explorar estos lugares llenos de nostalgia y melancolía.