Cuando la mayoría de la gente piensa en las Islas Canarias, las imágenes de los centros turísticos junto a la playa y los viajeros que van de fiesta vienen a la mente, pero eso es porque nadie está pensando en La Gomera. Esta isla volcánica, rodeada de abruptos acantilados y alfombrada en bosques antiguos y valles salpicados de palmeras, tiene un aire casi a la mítica Isla Nublar de Parque Jurásico.
Conoce La Gomera
Ubicada frente a la costa oeste de Tenerife, La Gomera es la segunda isla más pequeña de Canarias, con 36 km de este a oeste. Pero esta pequeña isla no debe subestimarse. Su pico esmeralda se eleva a 1487 m sobre el nivel del mar, rodeado de enormes bancos de niebla y creando un clima que ha permitido que sus bosques florezcan de manera espectacular. Las temperaturas promedian entre 22 grados durante todo el año, pero un viento del sur significa que las costas de la región son particularmente cálidas y soleadas.
Puede llevar tan solo dos horas conducir a través de toda la isla pudiendo encontrar desde vistas del océano hasta gruesas franjas de exuberante vegetación. La ausencia de vuelos internacionales ha provocado que La Gomera mantenga a raya el turismo de masas; aquí, en lugar de hoteles de cadena y restaurantes, encontrará una forma de vida más tranquila y auténtica. Estos rasgos le han valido a La Gomera su sobrenombre de «la isla perdida en el tiempo«.
Cultura y artesanía
San Sebastián de la Gomera es la introducción a la Isla. Como su capital y ciudad portuaria, aquí es donde todos los viajeros. Aquí descubrirás muchos monumentos históricos y edificios que comienzan a construir un tapiz del pasado de la isla: la Torre del Conde, los restos de un fuerte militar de estilo gótico del siglo XV que desempeñó un papel central en el historia defensiva de la isla; y la Iglesia de la Virgen de la Asunción, cuya arquitectura gótica y barroca asiente al patrimonio mixto de la isla. San Sebastián jugó un papel importante en la historia de uno de los exploradores más conocidos del mundo: en 1492, Cristóbal Colón eligió la capital de la isla como su último puerto de escala antes de partir para descubrir el Nuevo Mundo.
Cada aldea y región ofrece un segmento de vida distinto en La Gomera. Valle Gran Rey es el principal centro turístico, pero este refugio hippie está a un millón de millas de los concurridos centros turísticos del continente. En el fondo del exuberante valle encontrarás tranquilas extensiones de hermosas playas de arena respaldadas por dramáticas caras de acantilados que brillan doradas cuando se pone el sol.
Una isla con vista
Los paisajes naturales de La Gomera son uno de los principales atractivos de la isla. Los mejores lugares incluyen el Mirador de Abrante, una plataforma con fondo de cristal que sobresale en un barranco de 400 m de altura que domina el pueblo de Agulo y el volcán Teide de Tenerife al otro lado del océano. El Mirador Morro de Agando ofrece vistas de 360 grados sobre el Parque Nacional de Garajonay y el impresionante Roque de Agando, un monolito volcánico que brota abruptamente de la vegetación en el aire.
Recuerda que La Gomera es una opción infalible para un viaje inolvidable y de ese modo estarías apoyando el turismo en la Isla.