En Europa, Japón, Canadá y otros lugares hace calor, mucho calor. Si usted está lejos de una zona refrescante, acá les dejamos una galería para soportar mejor las altas temperaturas. En muchos países, como en Alemania, las viviendas y lugares de trabajo no están equipadas, por lo general, con aire acondicionado, por lo cual soportar el calor se vuelve difícil.
Los europeos se enfrentan a varias semanas con temperaturas de hasta 39 grados, algo bastante inusual, ya que, por lo general, las olas de calor extremo son cortas. El cambio climático, según un estudio del Instituto Meteorológico Real de los Países Bajos, hace que la probabilidad de que Europa se vea afectada por temperaturas extremas se haya duplicado.
Ik Kil Cenote, México
Antes de sumergirse en las profundas aguas verdes de Ik Kil Cenote hay que descender 26 metros. Los mayas lo usaban hace ya varios siglos como fuente de agua y lugar de sacrificios. Hoy es un popular destino turístico en la península de Yucatán, en México, y un sitio espléndido para darse un baño refrescante.
El refrescante Lago Walchen, Alemania
Este lago azul-verdoso se encuentra en el corazón de los Alpes bávaros. Walchensee, o Lago Walchen, es popular entre surfistas y marineros debido a sus excelentes condiciones de viento. Con una refrescante temperatura promedio de 19 grados Celsius en verano, zambullirse en él es una invitación irresistible.
Playas paradisíacas en Zanzíbar
Con sus playas de arenas finas y aguas deslumbrantes, Zanzíbar (Tanzania) es un paraíso turístico. Pese a que se ha convertido en un destino muy popular, aún se pueden encontrar zonas tranquilas para nadar en el océano Índico acompañado solo por la maravillosa fauna marina de la región.
Cataratas Havasu, Estados Unidos
Además del traje de baño, esta vez hay que empacar también zapatos para una larga caminata. Porque antes de poder disfrutar de la belleza de las Cataratas Havasu, hay que caminar 16 kilómetros a través del Parque Nacional del Gran Cañón. No es terrible: la vista es extraordinaria y, una vez que llegamos a destino, la sensación es que todo ha valido la pena.
Baño de lujo en Bora Bora
Si las cataratas son demasiado agitadas para usted, entonces surge la alternativa de la Polinesia Francesa. Rodeadas por una laguna y un arrecife de coral, el atolón Bora Bora es famoso por sus resorts de lujo, bungalows instalados sobre el agua y la presencia de recién casados. Y está lleno de lugares para nadar y bucear.
Cataratas de Skradinski Buk, Croacia
Menos aisladas y solitarias son las Cataratas de Skradinski Buk, en Croacia. La enorme piscina natural, la calidad de la luz y las tres cascadas que ornan el paisaje hacen de éste un lugar único para el baño. La caída de agua ubicada en el Parque Nacional Krka de Dalmacia es una de las bellezas más conocidas que se encuentran a lo largo del río Krka.
La «perla alpina» suiza
En medio de la naturaleza prístina de Suiza se encuentra la llamada «perla de los Alpes»: Caumasee o Lago Cauma. Las aguas turquesas invitan a los bañistas a sumergirse y relajarse. Con una costa de solo 2 kilómetros, estamos ante un lago bastante pequeño, pero como está muy aislado, nunca está lleno de turistas.
Nadar, holgazanear y tomar sol. No por nada el nombre del lago se traduce como «lago de la siesta». El idílico paisaje alrededor del lago Cauma no es únicamente un paraíso para los amantes del agua.
La perfección natural de las Islas Marshall
En medio del Pacífico se encuentran los 29 atolones de coral de la República de las islas Marshall. Playas de arenas blancas, palmeras, aguas cristalinas y peces de colores… estas islas son sencillamente el lugar ideal para descansar.
Aunque es una actividad actualmente en declive, los marshaleses fueron alguna vez hábiles navegantes, que para orientarse usaban las estrellas y mapas de conchas. También tenían gran experiencia en la construcción de canoas, y hasta la fecha existe una competición anual que incluye un tipo único de canoa oceánica llamada proa.
Lago Glaciar Louise, Canadá
Este podría ser el rincón más refrescante para bañarse. El Lago Louise, ubicado en el Parque Nacional Banff de las Montañas Rocosas canadienses, sigue estando congelado hasta junio de cada año. Si usted soporta las temperaturas glaciales, entonces podrá disfrutar de este lugar y sus vistas espectaculares.