Los Cabos, ubicado en el extremo sur de la península de Baja California, México, es un destino turístico mundialmente conocido por sus hermosos escenarios y servicios de lujo.

La locación se destaca por su hotelería de primer nivel, sus restaurantes exclusivos, enormes playas y la abundante fauna marina que habita en sus cristalinas aguas. Sin embargo, esos no son todos sus atractivos.

Alejadas de las zonas más concurridas se esconden pintorescas paradas que, no obstante su falta de popularidad, alojan un encanto sin precedentes.

Entre estos asombrosos sitios destaca sobremanera Santiago, un precioso pueblo alrededor de 45 Kilómetros al norte de San José del Cabo que te hará sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo.

Desde impresionantes paisajes hasta una riqueza histórica invaluable, se trata del lugar perfecto para aquellos que buscan un viaje diferente, pero igual de especial. Sumérgete en este artículo para conocer las bondades que este punto tiene para ti.

Una alternativa cultural

Aproximadamente a una hora de San José del Cabo, el poblado de Santiago ofrece a sus visitantes un retorno a la vida tradicional de sus habitantes.

El sitio destaca aparte por ser el hogar del único zoológico en Baja California Sur y por producir una variedad de productos que abastecen a la región y son exportados a países como Estados Unidos, Canadá, China y Japón; entre ellos más de ocho tipos diferentes de mango, naranja y toronja.

Cuando pises sus tierras, serás recibido por una brisa cálida que lleva consigo los susurros de la historia. Esta peculiar locación es hogar de una comunidad acogedora y amable que te hará sentir como en casa desde el primer momento.

Mientras caminas por sus tranquilas calles empedradas podrás descubrir una increíble arquitectura colonial que ha resistido el avance del tiempo, un recordatorio tangible de los días en que Santiago era un importante punto de encuentro para los misioneros y exploradores que llegaban a Los Cabos.

Precisamente, la localidad fue fundada en una zona rural en 1723 con el nombre de ‘Misión de Santiago de los Coras’, y a pesar del paso de los años y la modernidad, aún conserva muchos de sus característicos elementos, como el altar de la antigua misión en su templo.

Una excelente opción para dar una vista al pasado del poblado es dar un paseo por sus calles con estilo colonial, mientras recorres los locales de la zona, compras artesanías y pruebas su deliciosa comida.

Otra alternativa es acudir al museo que se encuentra en la esquina de Calzada Misioneros y Calle Victoria. Éste cuenta con una gran cantidad de fósiles, entre los que sobresalen vestigios marinos como conchas de moluscos y huesos de ballenas, así como una importante colección de artefactos de la época colonial.

Paraíso natural

Pero Santiago no es solo historia, también resguarda un paraíso natural esperando ser explorado.

A menos de 16 kilómetros están las aguas termales naturales de Agua Caliente, El Chorro y Santa Rita.

Aparte, en los alrededores del pueblo se encuentra el oasis de la Reserva de la Biosfera Sierra de la Laguna, dentro de la que operan los exuberantes ranchos ecológicos Sol de Mayo y El Refugio.

En ambas opciones se disponen actividades como caminatas, montañismo y rappel. En la primera alternativa está además la elección de recorrer senderos serpenteantes que llevan a cascadas escondidas y pozas cristalinas en las que se puede nadar. En tanto que en El Refugio se ofrece senderismo por carretera con diferentes dificultades.

Asimismo, en este último puedes optar por selecciones más tranquilas, como observación de animales, aves y plantas silvestres, u otras más interactivas, como visitas al jardín ecológico del rancho o recorridos por los pozos de su arroyo.

Todavía más, este rancho tiene talleres sobre plantas medicinales ancestrales y herbales, de preparación de tamales, tortillas de harina y dulces de temporada, así como de curtiduría y talabartería.

Para terminar un día de emociones en Santiago, te recomendamos comer en uno de sus restaurantes, que ofrecen el sabor casero utilizando productos regionales. Restaurante La Cascada, El Palomar, y Las Tres Marías son algunas de las elecciones.

Y como cereza del pastel, asiduamente te aconsejamos estar en el pueblo el 25 de julio, momento en que se realiza una enorme celebración a Santiago Apóstol, Santo Patrono del lugar.