Desde las playas tropicales del Caribe hasta el archipiélago azotado por el viento de Tierra de Fuego, estos tips para recorrer Sudamérica como mochilero te deberían garantizar un tesoro de aventuras que ha alimentado la imaginación de los viajeros durante siglos, con paisajes vertiginosos, ciudades legendarias y alucinantes ruinas antiguas.

Equípate con tu mochila y sigue algunos pasos famosos lugares: desde el viaje de Darwin por las Galápagos y el del Che Guevara por los Andes hasta el devastador camino de los conquistadores en Perú.

Tips para recorrer Sudamérica como mochilero

Con albergues para mochileros a cada paso, especialmente en ciudades irresistibles como Buenos Aires, Río de Janeiro y Quito, estos son los tips para recorrer Sudamérica como mochilero y convertirlo en el viaje de tu vida.

Aprende la jerga

Sudamérica es un destino muy popular para ampliar tu español: Cuzco (Perú), Buenos Aires (Argentina), Sucre (Bolivia) y Quito (Ecuador) son los destinos más populares para hacer un curso. En Brasil, la mayoría de las grandes ciudades son lugares ideales para aprender portugués. También puedes probar lenguas indígenas como el quechua en Bolivia o el guaraní en Paraguay. Vivir una temporada con una familia de acogida es una forma muy rica de hacerlo.

Usa tu ingenio

Sudamérica es un continente que sufre altos niveles de pobreza. En general, las ciudades son más peligrosas que las zonas rurales, aunque las llanuras montañosas, muy desérticas, pueden albergar bandidos. Muchos de los barrios obreros de las grandes ciudades son zonas prohibidas para los turistas, al igual que las zonas marginales cercanas a ellas. Por lo tanto, hay que extremar las precauciones.

Investiga el alojamiento

La oferta de alojamiento es enorme, y los diez dólares que cuesta una noche de descanso en Ecuador no alcanzan ni para desayunar en el Cono Sur o la Guayana Francesa. A menos que se llegue en época de festivales, no suelen faltar lugares donde alojarse. En general, los países andinos son los menos caros, y se puede encontrar una habitación decente en una residencia o pensión por menos de quince dólares.

Viajar en autobús

Vas a tener que aprender a amar estos antiguos autobuses escolares estadounidenses, adornados con imágenes caricaturescas de todo tipo, desde figuras religiosas hasta curvilíneas mujeres y el Demonio de Tasmania, porque son el principal medio de transporte para viajes cortos por gran parte del continente.

Planifica bien el viaje

Con dos tercios de Sudamérica cerca del ecuador o del trópico de Capricornio, los visitantes de la mayoría de los destinos pueden esperar un clima tropical o subtropical durante todo el año. Las temperaturas rara vez descienden por debajo de los 20 °C, mientras que en las regiones de selva tropical las máximas se sitúan en torno a los 30 °C.

A medida que se avanza hacia el sur (y no hay que olvidar que el hemisferio sur invierte las estaciones), los inviernos son más fríos de junio a agosto y los veranos más suaves de diciembre a febrero, con heladas en el extremo sur del continente entre abril y octubre. Es importante planificar la temporada de lluvias en cada país, sobre todo si se viaja a los Andes.

Sigue los festivales

A Sudamérica le encantan las fiestas; la más famosa, con diferencia, es el Carnaval, la legendaria fiesta de la carne (estrechamente relacionada con Río), cuyas celebraciones oficiales suelen tener lugar los días previos al Miércoles de Ceniza y la Cuaresma. Si lo que buscas es algo espiritual, acude al Inti Raymi, un festival inca de una semana de duración que se celebra en Cuzco (Perú), donde miles de personas honran al dios Sol.

En Argentina, la Feria de Mataderos te permitirá mezclarte con los gauchos en uno de los eventos más emocionantes de Buenos Aires. Ten en cuenta, a la hora de planificar tus desplazamientos, que algunas ciudades y pueblos celebran santos y otras fiestas locales que cierran comercios y dificultan los viajes.

Manténte sano

Los riesgos potenciales para la salud en Sudamérica parecen un libro de texto sobre enfermedades tropicales. Pero si te preparas con cuidado y tomas precauciones sensatas, probablemente no tendrás nada peor que un leve caso de «venganza de Moctezuma» (diarrea del viajero) mientras tu organismo se acostumbra a los gérmenes extraños y a las condiciones antihigiénicas.

Dicho esto, asegúrate de obtener asesoramiento sanitario antes de viajar y vacúnate con tiempo suficiente (hablamos de unas diez semanas antes del viaje). Los riesgos más comunes son los golpes de calor y las mordeduras y picaduras, sobre todo de los molestos mosquitos.