Hay un montón de buenos lugares en el mundo que hay que visitar al menos una vez en la vida. Pero hay algunos que brillan por encima de los demás, uno de ellos es sin duda Viena. Hoy queremos hablarte de las razones por las cuales esta ciudad europea es tu destino perfecto para una escapada de fin de semana. Te sorprenderá saber que la respuesta a la interrogante de muchos viajeros: qué ver en viena en 3 dias es precisamente un resumen de las razones por las cuales deberías visitarla.
La capital de Austria es uno de los destinos preferidos por los turistas de todo el mundo, la razón es que la ciudad tiene mucho que ofrecer a sus visitantes. Así que, sin perder más tiempo, vamos a pasar directamente a las razones por las que deberías visitar Viena.
¿Por qué deberías visitar Viena?
La capital de austriaca está llena de cultura, vistas asombrosas y muchas atracciones. Si estás interesado en saber más sobre las razones por las que tiene que visitar Viena, aquí tienes algunas de las principales razones.
Museos
Viena tiene muchos museos maravillosos, así que seguro que encontrarás alguno de tu preferencia. Desde el Museo de Bellas Artes hasta el Museo Belvedere y muchos más.
Diversión
Uno de los puntos de referencia de Viena es, sin duda, el Prater, el parque de atracciones. Aquí encontrarás atracciones y juegos para todo el mundo: tanto para los amantes de la adrenalina como para los… más tranquilos .
Y hay otras atracciones divertidas en Viena. Tienes discotecas para la diversión nocturna, y varios festivales y ferias a lo largo del año -por ejemplo, en verano se organiza una feria a orillas del Danubio- con algunas tiendas improvisadas, comedias al aire libre y conciertos.
También se puede ver Viena desde la Donauturm (torre del Danubio) – hay un restaurante allí si quieres quedarte más tiempo y tener una mejor vista.
Comida
Cuando estés en Viena, tienes que probar el apfelstrudel, los schnitzels, los pretzels y, por supuesto, varios tipos de salchichas. Claro, no pueden faltar los famosos caramelos de Mozart. Te pueden gustar o no, pero tienes que probarlos cuando estés en la zona.
Atracciones para los que viajan con niños
Como he mencionado al principio de este artículo, Viena tiene mucho que ofrecer a todo tipo de turistas y viajeros, incluidos los que viajan con niños. Ya te puedes imaginar que los niños disfrutarán del Prater, pero también disfrutarán de varios museos: el Museo Técnico es un museo interactivo y educativo, la Casa de las Mariposas, la Casa de los Animales, el Zoológico de Schönbrunn, que es el más antiguo del mundo, construido en 1745 y abierto al gran público en 1778, el laberinto del Palacio de Schönbrunn, los parques, etc.
Su historia
¿Te gusta visitar casas reales, palacios famosos con una rica historia? Entonces Viena es definitivamente para ti, ya que tiene muchos palacios hermosos que puedes visitar. Algunos albergan museos (como el Palacio Belvedere, que alberga un museo de arte y muchos cuadros del famoso Gustave Klimt), otros pueden visitarse y le ofrecen un viaje en el tiempo, como el Museo de Schonbrunn, el Palacio de Hofburg y otros.
Arquitectura y elegancia
Si no te gustan los museos, pero sí admirar hermosos edificios con una arquitectura especial, todos los palacios mencionados hasta ahora te ofrecen eso: puedes simplemente ir a dar un paseo por sus jardines o atracciones al aire libre, y admirar el edificio desde varios ángulos y disfrutar de su especial arquitectura. Además, Viena también tiene muchas iglesias preciosas que se pueden admirar (sin entrar si no te va eso).
Naschmarkt
No es la razón habitual para visitar un lugar, pero el mercado -Nashmarkt- de Viena merece sin duda una visita, quizá a primera hora del fin de semana. Se trata de un mercado de alimentos, pero aquí notarás que mucha gente anda con una cerveza en la mano. Además, si te gusta el pescado, puedes ir a Umar (donde eliges tu pescado y te lo cocinan).
Viñedos
No es la razón habitual para visitar una ciudad, ¿verdad? Pero, si te gusta el vino, debes saber que Viena tiene viñedos dentro de sus límites metropolitanos – hasta donde yo sé, es la única ciudad del mundo con tal «característica». Interesante, ¿verdad?