Uno de los tramos de acantilados costeros más largos del mundo separa a Australia de las aguas turquesas del Gran Cayo Australiano. Aquí, a lo largo del extremo sur del país, es donde se encuentran las «Galápagos de Australia», hogar de especies más únicas que en toda la Gran Barrera de Coral.
Las Galápagos de Australia
Es un refugio para criaturas en peligro de extinción como el atún rojo del sur y los leones marinos australianos, que juegan y se deleitan en el surf y no se pueden encontrar en ningún otro lugar del mundo. Las ballenas francas australes cuidan a sus crías a lo largo de la amplia plataforma continental de la Gran Bahía Australiana.
La Gran Bahía Australiana
Esto es una curva costera larga y gradual que crea una gran bahía, a menudo con aguas poco profundas. La Gran Bahía Australiana es uno de los ejemplares más grandes del mundo, de ahí su nombre. Se formó hace unos 65 millones de años al final del Período Cretácico, cuando el continente se separó de la Antártida y comenzó su lento desplazamiento hacia el norte.
Mientras que el área exacta de la Gran Bahía Australiana está sujeta a debate, la definición más aceptada es su costa desde la península de Eyre en Australia Meridional hasta Cape Pasley en Australia Occidental, aproximadamente 1.158 kilómetros de extensión.
Qué hacer
La Gran Bahía Australiana es conocida por tener lo que puede ser el mejor avistamiento de ballenas del mundo, incluso desde tierra. En la esquina más al oeste de Australia del Sur, hay un mirador sobre los famosos acantilados de Bunda, que se elevan 91 metros sobre el mar. Desde allí, puedes ver hasta cien ballenas a la vez entre julio y agosto; aunque tienes la garantía de ver una ballena en cualquier momento durante la temporada, de junio a septiembre.
También hay tours de avistamiento de ballenas Great Australian Bight, pero EP Cruises es el único operador con licencia para llevar kayakistas.
Pero no todo son acantilados escarpados. Aquí tenemos también algunas de las mejores de Australia. La mayoría se encuentran hacia el extremo este, donde los acantilados de Nullarbor dan paso a arena más accesible. Mientras que Baird Bay, en la península de Eyre, atrae a las familias. Y, por su parte, Venus Bay, justo al sur, es ideal para bucear en aguas tranquilas y observar delfines.